Muy buena historia :cool:
La cabeza de John Byng para animar a los otros

De Voltaire proviene una expresión popular: "pour encourager les autres"; y se refiere al sacrificio de uno, como castigo, para dejar un ejemplo hacia los otros y que sepan quién manda y qué tienen que hacer.
Y todo esto se debe a un almirante británico, John Byng, quien terminó ante el pelotón de fusilamiento por algo que normalmente no se hace, pero como Voltaire dijo, "cada tanto los ingleses ejecutan uno para darle coraje a los otros".
En una de las tantas guerras entre Francia y Gran Bretaña, en 1756 (más precisamente la "Guerra de los Siete Años") los franceses sitiaron Menorca y el fuerte de St Philip de los ingleses.
La isla había sido cedida a los británicos luego de la guerra de sucesión española junto a Gibraltar y se consideraba vital para el control del Mediterráneo occidental, también, lamentablemente para sus ocupantes, era muy vulnerable y donde la población local era enteramente española.
El gobernador local, William Blakeney, trató de ponerse a la población del lugar a favor sin ningún éxito y siendo un gobernante débil los franceses aprovecharon la debilidad para intentar tomar la isla. La idea era tomarla para los españoles y usarla para negociar una alianza contra los británicos.
El duque de Richelieu partió de Marsella e invadió la isla sitiando al fuerte que apenas tenía menos de tres mil hombres contra 16.000 franceses, obviamente un sitio requiere esos números, pero los defensores estaban sobrepasados.
Desde Gibraltar enviaron un escuadrón al mando del almirante John Byng para relevar y aliviar el sitio, llegando a la isla con sus 12 naves de línea y 7 fragatas se encontró con una armada similar al mando del Marquis de la Galissonnière, otras 12 naves de línea y 5 fragatas.
Luego de una breve cañonada entre ambas flotas Byng se retiró con daños en la mitad de sus naves, unos 162 heridos y 45 muertos, sabiendo que no iba a poder romper el bloqueo en la isla ni dañar más a los franceses.
Esto impidió que el fuerte fuera defendido y el alcohólico gobernador Blakeney rindió la ciudad a los franceses luego de sufrir unas 200 bajas. Los habitantes británicos y las tropas, unos 4378 en total, fueron trasladados a Gibraltar en barcos franceses.
Luego de esto fue Byng el que fue acusado y llevado a una corte marcial ¿Cómo puede ser que no había defendido el fuerte e incumplido una orden directa? Si bien todos sabían que era una plaza indefendible y que Bing había hecho lo correcto (si seguía insistiendo podría haber perdido todos sus barcos), había que echarle la culpa a alguien y no lo iban a hacer con el gobernador de la isla.
Lo condenaron por "no hacer todo lo posible" y lo ejecutaron.
Voltaire, en su novela Candide, ou l'Optimisme (1759) escribió:
Dans ce pays-ci, il est bon de tuer de temps en temps un amiral pour encourager les autres
En este país es bueno matar a un almirante de vez en cuando para animar a los demás.
De alguna forma los otros almirantes parece que recibieron el mensaje porque al final la guerra fue favorable para los británicos, se quedaron con Canadá, expulsaron a miles de franceses, éstos les devolvieron Menorca, se quedaron definitivamente con Gibraltar, España se quedó con la Luissiana francesa, Florida pasó de manos de España a Gran Bretaña, y casi todo eso se rebelaría unos pocos años después perdiendo todo lo ganado en una revolución americana que es otra historia.
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Comentarios
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Imaginate si hoy te fusilan un funcionario de alto nivel en Argentina. Nos motivaría con ganas.
Claro que una mitad estaría protestando y la otra mitad festejando, pero bueno, la idea está. -
En China, en la actualidad, si te agarran robando al estado y eso se hace público, te juzgan y te fusilan.
Podés ser un funcionario ladrón, lo que no está permitido es que te descubran y se haga público, cuando eso sucede, bala.
Así que se da una situación parecida, cada cierto tiempo algún funcionario de alto nivel se descuida demasiado, el politburó tiene que dar un ejemplo, fusilan a uno, el resto sigue robando, pero con carpa y sin mostrar lujos.
Creo que ese último caso que recuerdo hasta el hijo del funcionario se paseaba con Ferraris por Singapur y cosas así, le salió mal.