Esto sucedió en España y hoy fue "el tema" del día para los que nos divertimos con cosas mínimas en Internet, una historia de "crimen pasional", cadáveres cortados y asesinos poco astutos.
En el pueblo de Tajueco, en Soria, España, un hombre asesinó al marido de su amante, el pobre occiso de origen cubano apenas llevaba un año en el país, y había desaparecido sin dejar rastro.
Pero el rastro existía... en Google Maps.
Resulta que en Tajueco no pasaba el auto de Google hacía siete años y justo, JUSTO, pasa el día en que el asesino llevaba en carretilla el cadáver hacia su automóvil.
En un paquete que a veinte kilómetros podríamos identificar como un "hey, ahí hay un cuerpo", sin necesidad de enrollarlo en una alfombra, el asesino, en plena luz del día, decidió que era buen momento para cargar al finado por la calle principal.
El auto de Google Maps estaba dando unas vueltas y captó el momento tanto de cuando llevaba el cuerpo sino cuando lo estaba cargando en su automóvil.
Así es, zoom para mayor claridad, obviamente no pareció molestarle mucho que justo pasara un auto por la pequeña población de Tajueco, una rareza, pero ¿Quién iba a sospechar?
Pues bien, el hecho de que luego estuviese conviviendo con la mujer cubana del finado levantó muchas sospechas y habilitó la pinchadura de teléfonos, la foto de Google Maps y el descubrimiento del cadáver descuartizado en el cementerio románico del pueblo de Andaluz, en la misma comarca de Soria, fue suficiente. Ambos fueron detenidos.
Ahora, luego del revuelo, Google rápidamente borroneó la prueba del crimen así que si van a esa zona de Street View no van a poder ver lo que les muestro en mis capturas, pero vamos, otro para la colección de "Atrapado por las redes" 😁
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