Hace tiempo que perdí la empatía hacia el roto

Sé que está mal sincerarse y decir lo que uno realmente piensa, está "mal", entre comillas, porque en realidad lo que está mal es callarlo, esconderlo, camuflarlo.
Estoy cansado de tener que ser socialmente forzado a sentir empatía por gente por la que no puedo sentirla, a sentir lástima cuando algo me indigna, a pedir perdón cuando no es mi culpa.
En el universo de gente caída del sistema hay varios tipos que reconozco, está el que se cayó y no se rinde, busca trabajo o lo inventa, es gente que admiro y trato de ayudar, por ejemplo alguien que está vendiendo algo, sea pañuelos o caramelos, no sé, algo se inventó y lo está intentando, duele ver eso, eso me genera empatía.
Después veo al que tiene algún problema físico o, peor, mental, esos son los que el sistema debería hacerse cargo y no abandonar, pero la ley de salud mental en Argentina está hecha para abandonarlos con la excusa de que "mientras puedan decidir...", es decir, que el tipo está totalmente roto, mal de la cabeza, sin contención, pero en su locura elije vivir en un pozo, entonces deben dejarlo vivir ahí. La locura es nuestra y del estado, sin dudas.
Más allá hay todo un universo de gente rota que no me genera empatía, el "roto" que ya se cayó del sistema, pero que no hace nada por salir de su pozo, que prefiere parasitar.
Justo tengo uno en la cuadra, no, no se confundan, no es porque vengan de un barrio pobre y sin educación, el roto de quien les hablo es del barrio, lo conocen todos, estudió con varios que ya lo conocen bien, sus "amigos" ya no lo ayudan más. Se hartaron.
El tipo vive al día, le ofrecen trabajos que nunca le duran o simplemente ni se presenta, no quiere ir al hogar de la ciudad para gente en su situación, porque allá les roban (cosa que es cierta y que el GCBA nunca resuelve), pero el mismo sistema impide que una persona así sea llevada de prepo a un lugar de acogida, está al 100% de sus facultades mentales, no quiere, no va, "no se puede hacer nada al respecto".
Dentro de todo es inofensivo, un tipo de unos 40 en la plenitud de su vida que se rifó toda la herencia en apuestas y quedó en la calle, no quiere nada, le dan de comer, le ofrecen de todo, pero es vagancia pura, no quiere hacer nada y vive feliz como ameba parasitaria del resto.
Después de este tipo de personajes hay otro que considero mucho peor: El parásito dañino.
No me refiero al que vive de lo ajeno como forma exlcusiva de vida, a esos los quiero encerrados, como corresponde por ley, sino a unos que están en una etapa intermedia de la rotura, no soy chorros de profesión, son más oportunistas, pero lo que no pueden poseer lo dañan.
Estas lacras son más peligrosas y difíciles de controlar, la ciudad en particular tiene muchos de estos, son los que te doblan la puerta de un auto para robar dos boludeces, los que se roban las canillas y picaportes, los que rompen algo que alguien descartó para que nadie más pueda tenerlo y una larga lista de actitudes de mierda.
Odian y resienten, nunca con razón, porque a diferencia de los comunistas de mierda yo no creo que uno tenga derecho a odiar al laburante que obtuvo lo que tiene con el sudor de su frente. Si compraste un autito laburando ¿Quién tiene derecho a odiarte?
Estas lacras no van y odian a un político millonario, odian al que no está tan lejos de ellos, pero pudo asomar la cabeza. Años de educación de resentimiento, la base cultural del peronismo, les han hecho creer que el enemigo directo es aquél que no quiere ser de su clase, que quiere ser mejor.
Sí, son inferiores voluntarios, por ahí no fue su idea original esto, pero la adoptaron y se resintieron. Alimenta ese resentimiento que cualquier laburante los desprecia, piden una moneda violentamente, revoleando un palo o haciéndose los sacaditos para generar miedo, se la niegan, se resienten más.
Son una plaga provocada por décadas de kirchnerato, villas inconmensurables donde se creó la cultura de "ser roto es mejor que ser un tarado laburante" y donde se promueve el robarle al que hace.
¿Tienen solución? No lo sé, no tengo idea, siempre me ilusiono con que alguien tome a toda la gente rota, la clasifique, la cuide, la eduque, y cree un pueblo donde puedan aprender a ser sociables, sin el abandono total que sufren. Pero entre esos vamos a encontrar a estos rotos que menciono, que no están caídos del sistema, saltaron por la borda, son sociópatas y odian todo lo que esté bien hecho o sano. ¿Qué hacés con esos?
Pues bien, yo ya no tengo empatía por esos, la perdí, me educaron a ser comprensivo y piadoso en ese sentido, los huevos, ya no quiero más, y no es de facho o derecha o coso, para nada, es de facho obligarme a pensar de una forma o querer que los aprecie. No son mi prójimo, decidieron no serlo.
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