El fiasco del canal, cómo escaparle a la RAF en su cara

24/07/2024 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni - 1375 - 2 - En Historia

A los nazis les salieron todas, casi todas más bien, mal, así que una vez, en una oportunidad, una tenían que pegar.

Estamos hablando de 1941, los británicos tienen la armada más potente del mundo (hasta ese entonces), los alemanes apenas una sombra. Si bien la campaña de submarinos va bastante bien, la de buques de superficie es un desastre, la Kriegsmarine tiene la misión de "volver" desde el Atlántico hasta las costas de Alemania para luego defender Noruega ante un posible ataque británico.

Pero... ¿Cómo pasar por el lugar más obvio del mundo donde cualquiera puede verte? Me refiero al Canal de la Mancha, es relativamente angosto, linda con, bueno, con la gran isla enemiga, hay aviones, submarinos, artillería, minas, y sin embargo... lograron pasar.

La operación "Cerberus" requería de mucha planificación y suerte, la Kriegsmarine quería hacer pasar un escuadrón conformado por dos buques clase Scharnhorst, el homónimo y el Gneisenau, el crucero pesado Prinz Eugen y sus escoltas, unos 6 destructores y 14 torpederos, más 26 E-Boats (lanchas rápidas).

Estaban del otro lado en Brest, en la bretaña francesa, habían llegado allí el 22 de Marzo de 1941 luego de que el Scharnhorst y el Gneisenau hundieran 22 buques mercantes durante la Operación Berlín los meses anteriores.

Los británicos estaban preocupados por estos dos buques y decidieron atacarlos con la RAF el 30 de Marzo, el Gneisenau fue impactado el 6 de Abril en otro ataque y el Scharnhorst recibió impactos el 24 de Julio, era obvio que su posición estaba algo comprometida, no eran submarinos que podían esconderse en los piers de hormigón, estaban siempre expuestos.

Bombardeo en Brest

Los buques fueron reubicados y diseminados entre los puertos franceses como La Pallice en La Rochelle, pero la orden de Hitler llegó reclamando el retorno de los barcos a las bases alemanas para asistir en la defensa de la invadida Noruega. Temían que esta fuese la puerta de entrada de los británicos.

La ruta más corta era la más peligrosa, el canal. La otra opción era dar toda la vuelta a Gran Bretaña y pasar entre ésta e Islandia, entrar por el norte hacia Noruega, un riesgo alto, pero más "manejable" salvo por un detalle: el 27 de Mayo habían hundido al Bismarck justamente en esa ruta, estaba algo "picante" el asunto.

Así pues se decidieron por la ruta más corta y apoyo aéreo de la Luftwaffe, como los británicos difícilmente esperarían una ruta tan arriesgada tenían el efecto sorpresa a su favor. El 12 de Enero de 1942 fue la fecha elegida.

Lo que los alemanes no sabían era que los británicos estaban decodificando sus mensajes encriptados con la máquina Enigma, tenían a toda la Photographic Reconnaissance Unit de la RAF y una enrome cantidad de agentes en francia de la resistencia vigilando los navíos.

Prinz Eugen

La mayor preocupación británica no era este extraño viaje de regreso sino que los buques volvieran al Atlántico a atacar los convoyes de carga, así que su foco no estaba en el canal sino hacia el Oeste, así mismo guardaban suficientes buques en Scapa Flow por si los alemanes lanzaban al mar al gemelo del Bismarck, el Tirpitz, que estaba en ese momento en Noruega.

Esto complicó el asunto ya que gran parte de los aviones de ataque y vigilancia marítima estaban dedicados a todo el resto del litoral de la isla, que es enorme, y a nadie se le ocurrió que los alemanes iban a ser tan "estúpidos" de cruzar el obvio canal.

Pues bien, el 11 de Febrero de 1942, a las 10:45PM los barcos zarparon con su extraño itinerario que ni la decodificación de Enigma pudo prever.

Era invierno, muchos aeródromos estaban cubiertos de nieve, la visibilidad era casi nula.

Por más de doce horas la flotilla escapó la detección británica, ya acercándose a su tramo final (en relación a la isla) en el estrecho de Dover, fueron detectados. La Luftwaffe, que contaba para la ocasión con 252 cazas entre Bf 109 y Fw 190 y unos 60 bombarderos, se lanzó a perseguir a los bombarderos británicos que, aun siendo más numerosos, terminaron perdiendo 41 aeronaves contra la mitad de los nazis.

Prinz Eugen cruzando el canal

El fallo fue total, pero no todo fue éxito para los alemanes, el Scharnhorst y el Gneisenau fueron dañados por minas, porque el canal era un camino rápido, pero totalmente plagado de explosivos. El 13 los barcos entraron a puerto alemán. El Scharnhorst necesitó un año de reparaciones.

Por el lado inglés el mismo Winston Churchill estaba indignado buscando cabezas para cortar, el diario The Times denunció el fiasco total de la mala defensa, para los alemanes fue una victoria táctica.

Pero, todo hay que evaluarlo en el gran contexto, a nivel estratégico fue una falla colosal. Los británicos no tenían ningún plan de invadir Europa desde Noruega, no era una idea manejable, los alemanes habían renunciado a quitarle convoyes de reabastecimiento a cambio de una invasión que nunca iba a suceder.

Para colmo los buques alemanes quedaron relegados a ser un lastre, el Prinz Eugen fue torpedeado el 23 de Febrero, pasó el resto de su vida operacional en el Báltico y, aunque sobrevivió a la guerra, fue utilizado en las pruebas nucleares Crossroads en 1946 y se hundió.

El Gneisenau entró en el dique seco, pero fue bombardeado allí entre el 26 y 27 de Febrero, una bomba penetró el mastil frontal, sus esquirlas llegaron a la santabárbara y casi que lo cortó a la mitad, nunca volvió a estar operativo.

Gneisenau

El Scharnhorst fue hundido el 26 de Diciembre de 1943 en la batalla del Cabo del Norte, luego de una encarnizada batalla quedó hecho un colador y se hundió en las gélidas aguas, de su tripulación de 1968 hombres sólo 36 salvaron su vida.