Estimados, empezó la nueva temporada! Cada cuatro años se eligen en Argentina presidente y vicepresidente además de muchos otros cargos que "más o menos" (dependiendo de la conveniencia local) se sincronizan con la elección principal.
Ahora bien, como corresponde, las hordas nefastas de partidarios políticos invaden redes sociales de todo tipo con un único fin: censurar cualquier opinión crítica de individuos que, inadvertidamente, cometen el "error" de expresarse.
¿Están preparados?
Ya esta semana empecé lindo con estas cosas, desde ya que aparecieron decenas de cuentas desconocidas escribiéndome en Twitter para putearme por una cosa que dije, una crítica más.
¿Alguna de estas personas era seguidora mía? ¿participaba de la conversación? No, por supuesto que no, ni siquiera es que Twitter les mostró mi comentario porque fuere de interés mayor, la realidad es otra diferente.
Si bien el nuevo Twitter de Elon Musk tiene restricciones importantes al uso de la API como para automatizar esta tarea, en cambio lo que se hace es explorar permanentemente ciertas cuentas "fuertes" del rival político y cuando ésta replica, contesta, da un ReTweet o lo que sea con una cuenta más "virgen", se dispara el ataque.
El método es clásico, viejo, sencillo: se envía el enlace por Telegram a un "grupo de choque" (me gusta llamarlo así porque es re camisas-pardas y suelen ser muy filonazis los que hacen esto 😁) y atacar en masa... desde el sillón de sus casas, la unidad básica, repartición pública o donde sea, nunca empleo privado, claro, ahí tocaría trabajar en serio 😂.
Así es como "de pronto", usualmente varias horas después de publicado (lo que demuestra la falta de naturalidad de la acción), llueven decenas de críticas violentas, insultando o denostando la capacidad intelectual del que se expresó, mofándose, burlándose, acusándolo de los grandes males del mundo.
Ya lo hemos visto todos los años: no cambió. Por eso ni me molesto en analizarlo demasiado porque ya lo hice muchas veces en el blog, sólo aviso que la temporada ya empezó 😁
Seguí diciendo lo que pensás. NUNCA TE AUTOCENSURES.
Es la regla para vencerlos, block a todos (no es gente real, la mayoría son cuentas falsas usadas sólo para el ataque), block, block y más block.
¿Te comentan en TikTok? Block.
¿Es una familiar en Facebook? Block, que se joda.
¿Era un seguidor tuyo en Instagram? Block, nadie pierde nada por sacarse los tóxicos del camino.
¿Te baja el número de seguidores? No eran seguidores, nunca lo son, si te seguían eran, en realidad, stalkers esperando este momento para acosarte. ¿Qué mejor que bloquearlo por siempre?
Y apenas generaste una gran reacción en tu contra: REDOBLAR LA APUESTA.
Que la censura psicologica nunca gante, contraatacá con más y más, volvelos locos, que expongan todas sus cuentas de ataque así tienen que gastar tiempo y dinero en generar más.
No contestes, bloquealos, eliminalos. Que laburen 😁
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