El Jerrycan alemán y cómo la victoria depende el más tonto de tus equipamientos

¿Cómo una simple lata pensada para cargar combustible pudo significar tanto en una guerra? Esta es la historia de una simple lata que los británicos apodaron "jerrycan" y los alemanes llamaban Wehrmachtskanister.

Esta lata parece salida de un diseño de Braun, la perfección hecha lata, todo lo que un diseñador industrial querría haber hecho en su carrera, algo tan simple pero tan bien hecho que cambiaría el curso de la guerra en el Norte de África.

Suena estúpido hablar de una simple lata pero créanme que esta fue distinta a todas las demás latas.

En medio del combate contra el Afrika Korps de Irwin Rommel los británicos debían reabastecerse con sus latas de 4 galones (galones imperiales, 18 litros) de hojalata o las de 2 galones de acero. 

a la izquierda las latas británicas, la de la derecha, la Jerrycan alemana

El general Auchinlek se la pasaba quejándose, las de 4 galones eran baratas y livianas pero perdían y la calidad era una porquería, las de 2 galones eran pesadas y caras, las pérdidas de las primeras hasta provocaron la explosión de un barco de carga.

Se estima que al menos un 25% del combustible que transportaban terminó engullido por las arenas del desierto, no sólo por cómo perdían sino porque al cargar en el depósito de un tanque un cuarto se perdía chorreando por todas partes, no tenían pico vertedor, eran una simple y torpe lata.

Tenía un uso, eso sí, la "Benghazi Burner", una estufa creada con un poco de combustible y la lata sobrante, o como le decían también los soldados a modo de burla "Cooker, Portable No 2" porque era mejor que la que venía en los vehículos de forma oficial y funcionaba en cualqueir lado sin fallar porque... era una lata.

"With the right mish-mash of spices, or whatever you could get your hands on, you could turn even the vilest of rat into something edible."

Pero cuando empezaron los combates contra los alemanes encontraron algo, en el equipamiento abandonado del rival, que los soprendió y empezó a ser el objeto más valorado por los soldados en el desierto, la Wehrmachtskanister.

No era una Luger, ni memorabilia nazi, lo que importaba era una simple lata de acero, pero no cualquier lata, la mejor lata.

soldados británicos inspeccionando jerrycans capturadas al enemigo en el África del Norte

"Aunque se trato de algo que el general Auchinleck menciona claramente en su informe, el que no ha combatido en el desierto difícilmente puede comprender hasta qué punto la diferencia entre un éxito parcial y una victoria total dependía de la parte más sencilla de nuestro equipo. La más sencilla, y la más mala. 
Habría que pedirle cuentas a quien envió a nuestros soldados al desierto provistos de bidones de cuatro galones de capacidad. Según el propio general Auchinleck, el empleo de este  « recipiente no lo bastante resistente y mal diseñado» causaba la pérdida del 30% de la gasolina transportada desde la base al consumidor. Como sea que los convoyes encargados de ese transporte conducían una sola vez alrededor de 180.000 galones por día, el total de las pérdidas en carburante era casi incalculable. Más difícil aun resulta calcular las consecuencias directas de ese fallo: el número de tanques destruidos y de hombres muertos o hechos prisioneros a causa de la falta de carburante en momentos cruciales, y el de barcos y marinos sepultados en el mar durante las operaciones de transporte, más numerosas cuanto más ineficaz era el aprovisionamiento."
Rommel, el zorro del desierto, Desmond Young, 1962.

un Stug3 en los Balcanes cargando una buena provisión de latas

La JerryCan alemana

La Wehrmacht-Einheitskanister fue desarrollada en Alemania en 1937 por la firma Müller de  Schwelm en un equipo dirigido por el ingeniero en jefe Vinzenz Grünvogel.

Había sido desarrollada a partir de un modelo anterior que había sido usado en 1936 en la Guerra Civil Española.

La Wehrmacht había especificado ciertas características que esperaban de la lata, que pudiese ser cargada fácilmente de a dos si estaban cargadas o de a cuatro si estaban descargadas.

Por esta razón los diseñadores crearon una manija triple que no sólo permitía que un soldado la llevar sino que dos personas pudieran tomar cada uno de un lado, genial diseño.

La forma interior estaba diseñada para que el líquido saliera rápidamente sin detenerse así que su pico vertedor tenía el diseño acorde y con un cierre abatible. En ese cierre se podía colocar un precinto de seguridad de alambre o de plomo.

Tenía una costura soldada que lo hacía realmente resistente y las muescas en sus laterales impedían que, al vaciarse, perdiese su forma y sufriera daños al golpearse o caer, la pintura exterior la protegía de la corrosión.

La fabricación se aceleró para 1939 y duante la invasión a Polonia fueron fundamentales para mantener el ritmo de la Guerra Relámpago, la Blitzkrieg.

Era muy común usarlas también para transportar agua

Los americanos fueron los primeros en copiarla

Curiosamente no fueron los necesitados británicos los primeros en enterarse de la genialidad de estas latas sino sus hermanitos menores del otro lado del Atlántico.

así de fácil se puede cargar un par cuando están vacías

En 1939 el ingeniero Paul Pleiss y su colega alemán construyeron un vehículo para viajar por la India y al terminarlo notaron que no tenían suficiente suministro de agua. El alemán, que tenía acceso a latas sobrantes del aeropuerto de Tempelhof en Berlín, consiguió tres de ellas y además le consiguió los detalles de cómo fabricarla.

soldados limpiando un par de latas

A su regreso a Filadelfia le contó sobre su "descubrimiento" a los oficiales del ejército pero a nadie le interesó. Envió una de las latas desde la India y ésta siguió su camino por la burocracia mientras el ejército adoptaba su tradicional lata de 10 galones (38 litros!).

La lata llegó a  Camp Holabird, Maryland, y allí la rediseñaron, simplificaron las estrías en los costados con la típica cruz que muchos ahora reconocen, y cambiaron el recubrimiento interior para abaratar y sacar las soldaduras, esto provocaba algunas pérdidas que las alemanas no tenían.

Para cuando los EEUU entraron a la guerra las jerrycan eran el 50% de las cargas de material que enviaban a sus tropas en el exterior, al menos unas 19 millones fueron usadas por las fuerzas armadas hasta 1945.

Las latas de la guerra

Las latas eran fabricadas tanto en EEUU como en Inglaterra, y si se capturaban al enemigo también porque el diseño era similar y entraban en el mismo espacio.

Pero también sufrían "bajas", tan sólo en 1944 se habían perdido 3.5 millones de latas y la demanda era mayor que la producción. Esto afectaba el avance de las tropas porque frenaba toda la logística. Eran imprescindibles.

Franklin Roosevelt, el presidente de los EEUU dijo durante la guerra:

"Without these cans it would have been impossible for our armies to cut their way across France at a lightning pace which exceeded the German Blitzkrieg of 1940."

En el norte de África eran tan preciadas como el agua, los británicos comenzaron a utilizarlas en sus vehículos para poder tener las reservas a mano y no desperdiciar tanto combustible ni agua.

Luego de la experiencia del desierto las empresas Briggs Motor Bodies, Vauxhall Motors yPressed Steel Company del Reino Unido fabricaron réplicas exactas abandonando los modelos tradicionales.

Los soviéticos hicieron lo mismo apenas capturaron algunas y las produjeron en masa, la jerrycan se convirtió en la lata de combustible (o, más bien, líquidos) indispensable de todo ejército.

Hoy por hoy es el estándar para transportar líquidos de la OTAN y otros ejércitos del mundo. En algunos países está estandarizado el color de cada una, rojo para gasolina, amarillo para diésel, azul para kerosene, en el mundo civil poner una jerrycan en la parte trasera de un jeep siempre fue cool :D

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Comentarios

  • Arbitror     22/02/2022 - 10:54:04

    Muy interesante, me faltó el dato de la capacidad (20 l):D. No sé cómo los aliados no perdieron la guerra solo por usar el sistema imperial

  • Fernando     22/02/2022 - 11:29:25

    Muy interesante nota. No sabia que había tanta historia detrás de una simple e inerte lata.Guiño

    PD: El diseño alemán siempre un paso adelante.

  • Alejandro     22/02/2022 - 13:02:35

    Que buena nota. No sabia toda la historia que habia detras de esa famosa lata. Genial diseño.

  • furoya     22/02/2022 - 13:20:39

    Estos artículos sobre pequeñas genialidades son lo más grande.
    Un detalle: el enlace a la Benghazi Burner está roto.

  • MaC     22/02/2022 - 16:12:31

    No habías escrito ya sobre la lata??? ?

    • Fabio Baccaglioni     22/02/2022 - 16:48:49

      nop, no un artículo propiamente dicho, puedo haberlo mencionado al pasar pero no lo recuerdo, te debés confundir con otro sitio

  • Danbat     22/02/2022 - 17:12:42

    El bidón de nafta histórico en casa era uno plástico de 20 litros con exactamente la misma forma y cruz lateral. Lo único distinto era que tenía una sola manija en vez de tres.

    Lo que me resulta más curioso es que hubo una estandarización de facto en los bidones en plena guerra, algo que me parece que no sucede a menudo.

  • José Zanni     23/02/2022 - 11:04:37

    ¡¡¡Espectacular historia!!!!

    Quien diría lo que hay detrás de algo "tan irrelevante" como una lata de combustible.

  • Román Arslan     24/02/2022 - 08:32:24

    De aquí proviene la frase "Sarpale la lata".

  • Duckie     02/03/2022 - 01:03:34

    He usado los bidones alemanes, los ingleses y los americanos y por ultimo he usado los que aparecen en la primer foto que son los Scepter fabricados en Canadá. En su momento fui representante de Scepter para la Argentina. El bidón Scepter esta basado en el americano de Segunda Guerra que se ha venido usando desde entonces. Tanto el Scepter como el americano usan una tapa a rosca. En mi opinión el bidón alemán (que luego se fabricó para la NATO) es el mejor diseño para el transporte de combustible, pero al ser metálico, si uno deja combustible en el por mucho tiempo, este degrada la pintura interior y comienza a oxidarse el metal. El Scepter es perfecto para almacenar y transportar, pero a la hora de surtir el combustible en el vehículo, el alemán lo supera ampliamente. En los 90´s la version alemana fue mejorada, dotándola de una boca mas ancha y centrada, delante de las manijas. La idea era poder vaciar el contenido en un vehículo blindado mucho mas rápido. Hoy tengo 4 bidones alemanes de los 80´s y 90´s, dos de boca ancha y dos Scepter. Y los uso muy a menudo.

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