La desigual batalla entre un mercante alemán y un crucero australiano

El uso de cruceros auxiliares fue una práctica común durante la Primera Guerra Mundial, ya les escribí cuando el "Carmania" fue hundido por el Carmania real.

Eran barcos de trasporte o de pasajeros convertidos para la guerra y para la Segunda Guerra Mundial, por culpa del limitante tratado de Versalles, su uso se volvió necesario para los alemanes y volvieron a modificarlos y transformarlos en barcos anti-mercantes.

Un día uno de éstos se encontró con un crucero de verdad, no un inocente barquito, sino un buque de guerra listo para atacarlo pero... el resultado de la batalla fue completamente distinto al esperado...

Dos barcos muy distintos

Estos cruceros auxiliares (Hilfskreuzer) realizaban raids contra barcos mercantes y el Kormoran, originalmente Steiermark, había sido convertido de su función de carguero a una muy distinta con armamento pesado.

Se hacía pasar por el carguero holandés Straat Malakka pero llevaba escondidos seis cañones de 15 centímetros, dos pequeños antitanque de 37mm, cinco antiaéreos de 20mm y seis tubos de torpedo de 530mm.

El buque, al comando del Fregattenkapitän Theodor Detmers, había pasado del Atlántico, donde había hundido siete mercantes y capturado ocho, había navegado hacia el Índico en Abril de 1941.

Como no dejaba de ser un carguero llevaba cientos de minas y las repartía entre otros buques alemanes en la zona, contaba con unos 399 tripulantes que incluían a cuatro lavanderos chinos contratados de un barco capturado :P

Por la zona también patrullaba el HMAS Sydney, un crucero de la clase Leander construido para la Royal Navy pero que había pasado a la australiana para reemplazar al viejo HMAS Brisbane.

Contaba con ocho cañones principales de 152mm en cuatro torretas gemelas, dos delante, dos detrás, cuatro de 102mm antiaéreas, nueve ametralladoras de 7.7mm y ocho tubos de torpedo de 533mm. La tripulación era de unos 645 hombres, 41 oficiales y 594 marineros, seis de la fuerza aérea (tenían un hidroavión), y cuatro civiles en la cocina.

A diferencia del Kormoran contaba con bilndaje y mayor alcance en sus armas, su capitán era Joseph Burnett.

El encuentro

El 19 de noviembre de 1941 el Kormoran se encontraba a tan sólo 280km de la costa australiana cerca de Carnavon, en el oeste del país.

A eso de las 16 iba en dirección 025 a unos 11 nudos cuando divisan un mástil a la distancia, era el Sydney en su trasero! El capitán Detmers ordenó virar a dirección 260 hacia el sol y acelerar a máxima velocidad que, con suerte, eran 15 nudos y envió a todos a sus estaciones de batalla.

El Sydney también vio a su rival pero todavía no había identificado qué era así que aceleró a 25 nudos para intercerptarlo y hacer una identificación. El proceso habitual.

Lo primero que hizo el Sydney fue tratar de contactarlos con señales de luz con la sigla "NNJ" que significaba que el Kormoran debía identificarse con sus banderas.

Como no la entendieron luego pasaron a "VH" que era más conocida internacionalmente y ahí los alemanes respondieron con un "PKQI" que era el callsign del Straat Malakka.

Poco a poco el barco australiano se acercaba hasta alcanzar los 8000 metros, una distancia muy corta, continuó con la "conversación" de señales preguntando hacia dónde se dirigía y los alemanes respondieron que iban hacia Batavia, luego de dónde provenían y qué carga llevaban y respondieron que su puerto de origen era Fremantle y que llevaban partes.

Para las 17:00 el capitán Detmers ordenó enviar un mensaje de radio "QQQQ" y la hora en GMT para dar aviso a otros buques alemanes que estaba por ser atacado.

El Sydney se había acercado hasta unos 1300 metros en un curso paralelo a estribor del otro barco pero, si bien parecían estar alertas, los cañones pequeños de 4" no tenían personal y había gente sobre cubierta, algo que jamás sucedería si realmente hubiesen estado sospechando del Kormoran.

Luego de otros mensajes que los alemanes no llegaron a entender como un "IK" que debería significar "preparense para ciclón, huracán o tifón" porque era, en realidad, una "pregunta capciosa" ya que el código interno del Straat Malakka era IIKP, sólo los verdaderos marinos del buque original holandés sabrían qué responder.

Luego de quince minutos sin responder los del Sydney pidieron "muestren su calve secreta", el engaño había llegado a su fin.

La batalla

Automáticamente ante este pedido-amenaza Detmers ordenó quitar las cubiertas de las armas, bajar la bandera holandesa e hizar la de la Kriegsmarine, era todo o nada, a una distancia ridículamente cercana y con todas las desventajas posibles la sorpresa era lo único que podría salvarlos.

Si bien no se sabe exactamente quién disparó primero sí se conoce que el disparo del Sydney pasó de largo y el del Kormoran logró algunos impactos, pero, a diferencia de los australianos, éstos estaban ya listos en sus puestos de combate.

El Kormoran lanzó dos torpedos y rápidamente disparó sus cañones antiaéreos para impedir que los marinos rivales llegaran a los cañones secundarios de 4" más útiles a esa distancia.

Las segundas y terceras rondas alemanas fueron muy precisas destruyendo el puente y dañando la superestructura, la torre de control de tiro, las oficinas de comunicación y el mástil. Los dos siguientes disparos impactaron en las torretas A y B del crucero (las dos delanteras) dejándolas fuera de servicio, el quinto disparo dio por debajo de la línea de flotación sobre el cuarto de máquinas y un rebote destruyó el hidroavión.

La torreta Y del Sydney disparó cuatro veces pero sin provocar daño, fue la X que impactó varias veces al Kormoran afectando el área de los motores, hiriendo varios marinos alemanes e iniciando un fuego en uno de los tanques de gasoil.

Para el octavo y noveno disparo alemán llegaron los torpedos que habían lanzado al comienzo. El primero impactó debajo de la torre A en el compartimento de sonar que era el punto más débil del casco abriendo un hueco e inundando esa sección.

El impacto también le hizo cambiar la dirección drásticamente hacia el Kormoran y desde éste creyeron que los australianos buscaban chocarlos, pero en realidad el Sydney estaba fuera de control y haciendo agua rápidamente. El décimo tiro arrancó la parte superior de la torreta B y lo que quedaba de la A.

Las torretas delanteras del Sydney estaban completamente destruidas, su tripulación muerta, las dos traseras se habían trabado en dirección opuesta al Kormoran, el barco estaba condenado, incendiado y hundiéndose.

El barco alemán perdió motores y quedó flotando a la deriva, se podría decir que victorioso, pero muerto en el agua.

Un resultado muy oscuro

Detmer logró escapar pero su barco también estaba herido de muerte, luego de ver a lo lejos el incendio del Sydney desaparecer a la distancia empezaron a abandonar el barco.

La batalla había durado apenas treinta minutos pero había sido fatal para ambos buques, para las 18:25 daba la orden de subirse a los botes y abandonar el Kormoran que, mientras se hundía lentamente, detonó su carga de minas que lo hundieron rápidamente en el mar.

En las balsas y botes estaba casi toda su tripulación, habían muerto seis oficiales, 75 marinos y un lavandero chino.

Pero ¿Y el Sydney? Nada se supo de ellos. Los alemanes fueron capturados y enviados a un campo de prisioneros durante toda la guerra pero de los marinos australianos no se salvó ni uno solo.

645 marinos se fueron a pique, no hubo un sólo sobreviviente.

Luego, obviamente, comenzaron las teorías de conspiración, que habían intervenido los japoneses, que los alemanes habían matado a los sobrevivientes, que habían usado bandera blanca para atraerlos al engaño (usar bandera de otro país no era ilegal salvo si se disparaba con ella) y un largo etcétera.

Pero las teorías estaban principalmente alimentadas por la incredulidad en la prensa australiana de que un simple carguero había destruido y llevado a pique a un moderno crucero de combate.

La sorpresa, el engaño, la mejor preparación y, según los mismos marinos alemanes, el hecho de que para el Sydney era una inspección de rutina y que no vieron el engaño hasta último momento le dio la carta ganadora... o más o menos porque el Kormoran también terminó en el fondo del mar.

En 2008 lograron localizar los restos de ambos barcos y hoy son una tumba marina.

Si te gustó esta nota podés...
Invitame un café en cafecito.app


Otros posts que podrían llegar a gustarte...

Comentarios

  • Gustavo V     24/11/2021 - 10:58:42

    The war.

    The war never changes

    excelente nardopost, igual todos sabemos que por cada Korkomorant hubo 100 otros hundidos.

  • Adolfo     24/11/2021 - 12:05:23

    "luego de dónde provenían y qué carga llevaban y respondieron que su puerto de origen era Fremantle y que llevaban partes."

    Dicen que muchos alemanes huyeron a Argentina, todo calza.

  • PenPen     24/11/2021 - 12:24:10

    Fascinante historia!

  • SergioDV     25/11/2021 - 09:17:35

    Muy interesante la historia, pero en este caso es obvio que hubo un exceso de confianza por parte del capitán australiano.

  • José Zanni     26/11/2021 - 15:41:48

    Muy buena historia.

    Obviamente al no salvarse nadie del barco australiano solo tenemos la versión de los sobrevivientes.

  • Leandro Cardozo     28/11/2021 - 14:55:43

    Altos posteos te estás mandando, Fabio! Excelente

Deje su comentario:

Tranquilo, su email nunca será revelado.
La gente de bien tiene URL, no se olvide del http/https

Negrita Cursiva Imagen Enlace


Comentarios ofensivos o que no hagan al enriquecimiento del post serán borrados/editados por el administrador. Los comentarios son filtrados por ReCaptcha V3.