El peor chocolate de la historia: para soldados

La historia de la comida tiene algunos capítulos ridículamente curiosos como es el caso de la ración de chocolate para soldados que el ejército de los EEUU solicitó justo antes de la Segunda Guerra Mundial.
La idea no era una barra de chocolate común sino la versión de la época de la barra energética. Debía brindar unas cuantas calorías, soportar el calor y tener un sabor apenas mejor que una papa hervida (pedido literal).
Para ello llamaron a Harshey's, empresa que suele fabricar chocolate con algo más de gusto que una papa (aunque no sea de mi gusto tampoco), y el resultado fue la Ración D.
Los ingredientes no eran muy distintos pero tal vez las proporciones no ayudaban, una mezcla de cacao, azúcar, harina de avena, grasa de cacao, leche en polvo, un poco de sabor artificial y vitamina B1 no era la fórmula habitual pero cumplía con lo pedido.
Tenía un problema en la maunfactura: de tan densa que era la pasta no fluía y las máquinas de Hershey no podían desparramarla en los moldes como correspondía, así que inicialmente tuvieron que hacer el trabajo a mano.
La empresa tuvo que crear nuevos métodos para la producción, esto era justo antes de la guerra y para 1937/38 estaban produciendo cantidades pequeñas. Las primeras fueron a parar a las Filipinas, Panamá, la frontera de Texas, lugares calurosos y que necesitaban algo así.
El concepto era de ración de emergencia, no para comer todos los días, de ahí la idea de no hacerlas ricas intencionalmente. Debía ofrecerle al soldado unas 1800 calorías y soportaba hasta 49 °C, pero el resultado fue una barra super dura de chocolate amargo difícil de romper (no se podía comer directamente, había que cortar trozos con un cuchillo) envuelta en papel de aluminio. Con tres de estas raciones un soldado tendría toda la energía para un día de combate.
La Ración D, también llamada Logan Bar, entró en "acción" en la Segunda Guerra Mundial y los soldados empezaron a llamarla "El arma secreta de Hitler" porque era literalmente incomible y el efecto intestinal posterior para los que la ingerían no ayudaba a su fama.
Los soldados debían cortar pedazos de la pequeña barra con la bayoneta y ni siquiera era edible así, los soldados solían tirarla porque, a diferencia de sus rivales alemanes, no tenian TANTA hambre como para comer eso.
Los soldados preferían las raciones K que eran más normales, con café, azúcar y muchas otras cosas que solían comer en un desayuno. Es que la ración D era para emergencias.
En el Pacífico, en cambio, Hershey recibió un pedido diferente: mejorar un poco las barras, que tuviesen un poco más de sabor a chocolate no tan feo, pero que además soportara peores temperaturas.
Así nació la Tropical Bar con una nueva fórmula que soportaba esas temperaturas excesivas y terminó teniendo un uso raro porque era la única cosa que un soldado con disentería podía comer, por lo que pasó a ser la "ración de disentería". Nada mal considerando que su fama tampoco era mejor que la barra anterior.
Entre 1940 y 1945 Hershey cambió sus procesos productivos logrando alcanzar la producción de unas 24 millones por semana y logró entregar 3.000 millones de horribles barras de la ración D y la Tropical Bar.
Luego de la guerra se continuaron usando y cambiaron un poco las fórmulas llegando a usarse en Corea, Vietnam y, también, en uno de los vuelos a la luna en la Apollo 15 en 1971. En los 80s crearon la "Congo Bar" que soportaba hasta 60 °C, no el chocolate al que estamos acostumbrados.
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