Hoy es un día triste, día en el que siento mucha tristeza y hasta bronca por el 25% de la población de mi país, por un cuarto de la gente que optó por morir en manos del demonio personificado en vez de soñar con un futuro.
Pero veo un hilito de luz, porque 3/4 no optaron por ello y, algunos muy confundidos, otros no tanto, vieron que la posibilidad de cambiar el destino está en manos de la mayoría y no de unos pocos, por más que estos últimos siempre puedan guiarnos a lo que deseen.
Les deseo a todos unos felices sueños y espero que algunos puedan dormir por más que les pese la conciencia. Yo hoy duermo muy tranquilo, triste, pero tranquilo.
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