26/02/2013 - 21:26:42 por Fabio Baccaglioni
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Hoy veía la sesión del senado, estaba la comisión y el canciller ahí discutiendo, me llamó mucho la atención una característica que ya conocemos de nuestra vida política, no era novedad, pero la forma en que se manifestaba me disparaba varias ideas.
Es obvio que "ESO" no es democracia, gente que se grita, unos que se mofan de los otros, el que ostenta el poder tomándole el pelo a todo el resto, el consenso... nunca existe, una falta de respeto constante pero no sólo entre ellos, para nosotros que lo vemos como testigos alejados también.
Entonces me pregunto ¿es eso una democracia? creo que no, pero ¿que nombre lleva? ni la más mínima idea...
Al menos la idea que me enseñaron de democracia entre mis padres y los diversos profesores que tuve mientras me eduqué formalmente nunca me lo explicaron allí, no se si la culpa es de ellos, por ahí ellos no tenían idea de que se trataba en realidad o quisieron omitirme la verdad para que no sufra desde chiquito
El Canciller le dice a un Diputado que llegó muy bajo, el mismo Canciller le pide al Diputado que retire la palabra, se pone en pose de víctima, se hace el judío dolido, pero son los judíos los que lo increpan más fuerte. Al final no sé si eran Judíos-Judíos, Argentinos-Argentinos, Argentinos-Judíos o simplemente personas, pero Pichetto me confundió.
Gritos, gritos, gritos, para contestar gritos, algo que entiendo de nuestra boludocracia es que el que grita aparenta tener la razón y que nada preguntado debe ser contestado. Sólo hay que gritar, mucho, y se logra aparentar una posición de triunfo, de razón.
Quien más fuerte grite, quien más fuerte arranque su garganta, ganará la discusión, no importa lo necio que se diga, lo importante es acusar al rival de hacer exactamente lo mísmo que uno hace. Por ejemplo, donde uno chicanea al rival es imprescindible acusarlo de tirar chicanas, así el tema de discusión no es el principal si no la discusión sobre quien chicaneó a quién.
Con respecto a la situación en particular que discuten en el congreso, no tengo dudas, tenemos un Canciller que me provoca vergüenza y un tratado que se pasarán por el culo una vez firmado, sea Irán o Argentina, un tratado que no sirve para nada, que no logrará nada y que dejará el crimen impune. Pero yo no soy jurista, ni diputado, ni abogado, ni formé un partido, me presenté a elecciones y gané.
Por ende no merezco representación, no gané las elecciones, sólo la merece aquel que "ganó", ni siquiera los que lo votaron, sólo el que estaba en la lista de candidatos o aquel que se benficie directamente con algún puestito.
Esto de no merecer representación surgió en una conversación en Twitter con un colega que es bien pero bien K pero que igual respeto (por todo lo demás che!), en la cual tocamos otro tema pero en un punto se juntaron.
La cuestión es que este amigo se preguntaba por qué los ciudadanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo votaban a Macri sabiendo que por votar a un opositor el gobierno nacional iba a estar en contra. Es decir, daba por sentado que era "normal" que un gobierno nacional extorsione a uno provincial y por ende uno debería votar por "conveniencia" para evitar el conflicto.
¿Lo qué?
Sí, eso mismo, otra vez el concepto de democracia se me desmoronaba ¿Qué tipo de gobierno teníamos? ¿Tiranía? ¿Despotismo? ¿Peronismo? ¿Boludocracia? me quedo con ese último que más o menos nos resume.
La discusión no terminó ahí, primero porque su argumento era tan falaz como fácil de rebatir planteando exactamente la inversa ¿para qué votar un gobierno nacional que se pelean con todos? Además, no es obligación pelearse, algo que nos han querido instaurar como idea, el ser de otro partido es un pecado, está todo mal si pensás distinto, tenés que sí o sí alinearte para poder vivir en paz.
Esto me lleva a los sistemas monopartidistas, de los cuales podemos destacar China, Cuba, Eritrea, Corea del Norte, Laos, Turkmenistán y Vietnam, realmente un lujo entre pocos, ni Iran tiene un sistema monopartidista
¿Acaso para poder vivir tranquilos hay que renunciar a la democracia? Ese pensamiento lineal y simplificado nos podría llevar a creerlo pero inmediatamente hay que reconocer el engaño, es justamente el mayor interesado en que esto suceda el que nos lo sugiere y hace todo lo posible para evitar que exista variedad y que uno pueda elegir libremente.
Lo más tragicómico del planteo es que la Provincia de Buenos Aires tiene como gobernador a Daniel Scioli, quien fue hasta compañero de fórmula de Nestor Kirchner y luego vicepresidente, luego gobernador, siempre a favor del gobierno oficial, sin embargo éste representa un rival interno que no quieren tener.
Es decir, si aun siendo del mismo partido, con la misma ideología, hasta habiendo sido parte del gobierno oficial, las cosas no van bien ¿Acaso el partido único podría solucionarlo? obviamente el problema es otro.
La discusión siguió por otras aristas, es normal que ante la falta de una respuesta lógica a estos argumentos tan sólidos la boludocracia nos lleve a irnos por la tangente y entre esos temas surgió el "cuco" Macrista, es decir, Macri es el demonio neoliberal-conservador-derecha-milicos-asesinos-represor-vende-escuelas-cierra-hospitales y por ende hay que huír de él como sea.
Bueno, no se, creo que le tienen más miedo a Macri que el que le tengo yo a un gobierno nacionalpopulista más parecido a la extrema derecha nacional socialista alemana, pero no tengo representación de ninguna forma en la Boludocracia así que no puedo opinar al respecto
además la ley de Godwin me impediría continuar con la discusión, por lo que evité hacer referencia abierta a esa ridícula idea que se me había cruzado por la mente.
Ahí llegamos al punto en que fue necesario enumerar las virtudes y grandiosidades del actual gobierno nacionalpopular, obvio que no fui yo, pero surgieron cosas como la integración latinoamericana, si esa que me permite irme a cualquier otro país sudamericano a emigrar ¿cómo que no? ¿no puedo? bueno, pero sí que puedo circular con mi cédula eh!
y la integración de todas las clases sociales.
Bueno, claro, yo reclamé que yo no me sentía muy integrado ni representado, que para mí no había oportunidades y se me iban cerrando puertas, me comentó "tener un modelo de inclusión, de producción, de desendeudamiento, de unión con la zona ¿Te parece un camino a hundirse?" , contesté "yo no estoy incluido en el modelo, inclusión las pelotas" y la respuesta que obtuve fue "es como que me digas "a mí que estoy sano, no me están dando remedios gratis" y no. ¿Qué inclusión necesitamos nosotros?"
Es decir, lo entendí perfectamente, yo no necesito inclusión, la política de "inclusión" es en realidad de exclusión y reemplazo, obviamente que no me puedo sentir muy a gusto con la idea, tenía entendido que "inclusión" era inclusivo, pero en plena Boludocracia la inclusión implica desplazamiento y reemplazo, para que uno entre otro deberá salir, no hay lugar para todos.
Así que no estoy representado porque no gané una elección, eso de no formar partido y presentarme a elecciones creo que me jugó en contra, así que la política de inclusión, al no haberme alineado con "el modelo", implica exclusión y si me quiero quejar, mamita, hay explicaciones de sobra para que termine de entender, de una vez por todas, que yo no necesito ser incluído, que me corra a un costado.
Porque según el criterio utilizado yo "estoy sano" y no merezco "remedios gratis", eso sí, que ni me enferme! porque en la Boludocracia sólo reciben medicamento aquellos que ya se resignaron, aceptaron la doctrina, no la discuten y la favorecen, ¡los boludos! si, los primeros beneficiados en este país no son los niños, son los boludos
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