Cómo entregar una bomba nuclear (antes de los misiles)

23/04/2024 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni - 1472 - 4 - En Curiosidades

Cuando las negociaciones se acaban, cuando la diplomacia no alcanza, cuando el "deterrente" nuclear no congela las agresiones, hay que entregar un regalito de democracia al enemigo.

Antes del desarrollo de los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) la única forma de enviar presentes con núcleos pesados era con una clásica y efectiva bomba, para ello se creó una gran cantidad de aviones, algunos con diseños específicos para este efecto y que no tenían otro uso, otros tantos fueron usados para otras cosas porque, por suerte, nunca se dio la oportunidad de darles el uso para el que fueron diseñados.

Los inicios del apocalipsis

El primer avión en entregar una bomba nuclear fue el Boeing B-29, no era el modelo usual de bombardeo estratégico, era una versión modificada que se llamó "Silverplate" por el "Silver Plated Project" que llevaba de nombre el proyecto.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial existían 46 Silverplate y se sumaron unos cuantos más al comenzar la Guerra Fría. 

_{Esta foto es mía, del Smithsonian en Washington}

El Silverplate fue el primer y único avión operativo en lanzar una bomba nuclear sobre objetivos civiles-militares en Hiroshima y Nagasaki, y por suerte eso quedó ahí.

Inmediatamente después el orden mundial cambió a modo "Guerra Fría" el enemigo ya no eran ni los nazis ni los japoneses, la división era URSS vs. EEUU y todo el resto en el medio.

A partir de ese momento se desarrollaron diseños para llevar tanto bombas normales como nucleares, el B-29 evolucionó en el B-50. Similar pero con nuevos motores.

Aviones menores como el North American AJ Savage y el Lockheed P-2 Neptune ya podían llevar algunas ojivas menores aunque su diseño no estaba pensado para ello.

El que sí fue diseñado específicamente para dejar caer carga mortal fue el bestial Convair B-36 Peacemaker.

El B-36 era una locura de seis motores con hélices de empuje y cuatro motores a reacción.

Del lado soviético comenzaron con la copia del B-29, el Tupolev Tu-4, y cuando digo copia es porque tomaron un avión que había aterrizado en su territorio, lo desarmaron pieza por pieza y lo clonaron lo mejor que pudieron (porque tuvieron que pasar de medidas imperiales a métricas!).

Unos años después dieron el salto con el avanzado Tu-95, una bestia que se sigue usando al día de hoy y contaba con cuatro turbohélices gigantes con hélices contrarrotativas.

A mi gusto el Tu-95 es una belleza, tengo entendido que es horrible para la tripulación por el exceso de ruido, pero así y todo es una de esas máquinas que se bancan cualquier cosa y siguen durando mucho más tiempo del esperado.

En esta etapa los ingleses apenas contaban con el Avro Lincoln, evolución del Lancaster, pero eso estaba por cambiar... y mucho

La revolución del jet

Todos los aviones anteriores eran fácilmente derribables, su potencial se daba en dos frentes, cantidad y autonomía, pero todo eso no servía de mucho si justo eras interceptados por cazas que podían alcanzarte tanto en velocidad como altitud. 

La revolución del motor a reacción llegó rápidamente a los bombarderos estratégicos, ya el Tu-95 había probado con estos motores y hélices, el B-36 usándolos como "refuerzo", pero pronto llegaron aviones cuya única planta motriz eran estos nuevos jet.

Ya en 1947 los EEUU avanzaron en este sentido en paralelo con sus otros aviones a hélice, el B-45 Tornado empezó a volar en 1948, en los 50s unos pocos fueron preparados para entregar armas nucleares.

El más llamativo fue, en cambio, el Boeing B-47 Stratojet, una maravilla de la ingeniería de la época que fue el reemplazo del B-36 en muchos sentidos, volaba más rápido, más alto, era muy complejo, pero mejor en todo, por lo que se  construyeron más de 2000 unidades y eran la columna vertebral del mando estratégico.

Todavía subsónico seguía sendo vulnerable, para la misma época nació el Boeing B-52 Superfortress, tal vez el más clásico y el avión más longevo en servicio de la historia de la humanidad.

Es que el B-52 sigue volando, sigue actualizándose y servirá hasta, se estima, cien años desde su introducción en 1955.

El B-47 le dejó el lugar al B-52 que, además. servía para lanzar todo tipo de armamento convencional, no sólo nuclear-estratégico, aun así no se construyeron tantos, "apenas" 744, pero resultó ser mucho más confiable, eficiente y consistente con lo que se necesitaba. También es un avión subsónico y fácilmente detectable y derribable.

Los soviéticos no se quedaron atrás, si bien su criterio era distinto, no aviones tan grandes sino más pequeños y fáciles de mantener, comenzando por el Tupolev Tu-16 en 1952 y el Myasishchev M-4 en 1953, el primero es el que realmente tuvo éxito y servía para todo tipo de ataque, el segundo no tuvo tanto éxito.

Los chinos en esa época no tenían mucho producto propio así que tomaron el Tu-16, lo copiaron y crearon el Xi'an H-6 que, durante muchos años, fue su vector de envío de amistad nuclear.

El caso interesante, en la primera generación de bombarderos estratégicos a reacción, fue el del Reino Unido. 

La idea fue distinta, crear los "Bombarderos V", tres diseños, tres proyectos: Vickers Valiant, Avro Vulcan, y el Handley Page Victor.

Introducidos en los años 50 los V llegaron a ser, en 1964, 50 Valiants, 70 Vulcans y 39 Victors, todos limitados por su diseño temprano igualmente cumplieron servicios varios, los Vulcan llegaron a actuar en la Guerra de Malvinas inclusive.

Pero, como notarán, todos estos aviones quedaron obsoletos rápidamente. El desarrollo de los misiles antiaéreos se combinó con los misiles balísticos intercontinentales.

En 1957 el Sputnik 1 llamó la atención a la masa en general, pero lo cierto es que ese lanzamiento iba montado sobre un misil balístico, poco a poco se fueron quedando con el trabajo de estos bombarderos aun cuando mantuvieron su capacidad nuclear.

La era supersónica

Ser derribado por lento no es agradable, muchas tripulaciones valiosas se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial por esto. Los bombarderos rara vez pueden ir a la velocidad de un caza, mucho menos a la de un misil Aire-Aire.

En los 50s y 60s esto era evidente y comenzaron los diseños para cruzar la barrera del sonido y proyectarse en territorio enemigo a velocidades de Mach 2 o Mach 3, algo hasta ese momento imposible.

Una belleza de la época fue el Convair B-58 Hustler, uno de mis preferidos de los 50s, con su primer vuelo en 1956 requirió un poco de trabajo extra ponerlo a punto.

Tuvo una vida corta, apenas una década de 1960 a 1970, su capacidad era la de entrar a la URSS rápidamente, evadir las defensas y lanzar una bomba nuclear con mucha mayor precisión que los misiles de la época.

Pero, siempre hay un pero, los soviéticos desarrollaron sus misiles antiaéreos de largo alcance y esto obligó al B-58 a cambiar su perfil de vuelo, ya no podía entrar a la URSS en altura, debía hacerlo al ras del suelo y eso significaba menos velocidad y menos alcance.

A partir de aquí el crecimiento fue total por parte de los misiles pero los EEUU siguieron desarrollando bombarderos de otro perfil, un ejemplo son los FB-111A y el A5 Vigilante (naval), ambos reemplazaron de alguna forma al B-58 en el rol de dejar caer bombas nucleares.

El último bombardero de esa generación fue el Rockwell B-1 Lancer, comenzó como un proyecto ultra costoso que primero fue cancelado y en los 80s se volvió a retomar con algunos cambios, ya que el B2 todavía estaba muy atrasado como proyecto.

El B-1 empezó su carrera como el transporte de armamento estratégico principal, es supersónico y todavía se usa, pero también tuvo que cambiar la idea de su perfil de vuelo, reducir las expectativas y adaptarse a los nuevos tiempos. Lo importante: lo logró.

Los soviéticos, por su parte, comenzaron bien temprano buscando su bombardero supersónico, el Tupolev Tu-22 generó terror entre los generales occidentales, la idea de un bombardero soviético que pudiera superar las defensas europeas rápidamente obligó a todo occidente a trabajar en interceptores más rápidos.

El Tu-22 era, en realidad, un avión bastante malo, mantuvieron el nombre para el Tu-22M, pero en este caso se trataba de un avión totalmente diferente.

El rediseño incluyó tantos cambios que se estima que mantuvieron el 22 sólo para que la OTAN no creyera que era algo nuevo, pero lo era.

Hoy en día sigue siendo usado y la semana pasada derribaron uno sobre Ucrania.

El otro gran salto tecnológico soviético vino con el Tu-160, en este caso un match para el B-1B de los EEUU, ya que no sólo se parecen, conceptualmente son similares, aunque con resultados distintos.

El Tu-160 es una belleza también de ala variable como el B-1, y es el de mayor capacidad de carga con 40.000Kg. Para esta altura, ya entrados los 80s, ambos aviones no sólo cargaban bombas de caída libre sino los más comunes misiles crucero y, ya en tiempos más modernos, misiles de largo alcance e hipersónicos.

Es curioso que en esta misma etapa fue el Reino Unido el que abandonó todo proyecto y se quedó sólo con sus misiles, dejando obsoletos los Bombarderos V, en cambio Francia utilizó toda su experiencia con el Mirage III y las alas en delta para crear el Mirage IV.

Visualmente podemos creer que se parece mucho al Mirage III, pero es en realidad un avión enorme, con el doble de superficie alar y dos motores en vez de uno, es un bombardero estratégico supersónico creado para llegar a Rusia y dejar muerte bien rápido, no necesariamente volver, pero sí entregar.

Estuvo operativo desde 1964 a 1996 en su rol de bombardero cuando fue reemplazado por una versión estratégica del Mirage 2000N/D

Otros aviones de la época capaces de entregar bombas, al menos tácticas, nucleares eran el SEPECAT Jaguar y el Dassault-Breguet el  Super Étendard.

En el tintero quedaron proyectos como el XB-70 Valkyrie, el M-50, el T-4 o el británico TSR-2.

Stealth

El fin de la Guerra Fría no significó la muerte del bombardero estratégico, del lado de Rusia siguieron operativos los Tu-22M y Tu-160 además del veterano Tu-95, los EEUU mantuvieron al B-52 y el B-1B activos, pero en secreto desarrollaron algo totalmente distinto.

El Northrop Grumman B-2 Spirit es, por lejos, el máximo hito en bombarderos estratégicos, silencioso en el radar, furtivo, efectivo y con toda la tecnología al máximo.

Su carga útil es de "apenas" 18 toneladas, por debajo de muchos de sus "pares" de los años 50, pero donde los otros fallaban, ser detectados, el B-2 es totalmente superior.

El B-2 no será el último en el arsenal de los EEUU, el B-21 Raider no sólo está en desarrollo, realizó su primer vuelo el pasado 10 de noviembre de 2023, ya existe.

Con todo el conocimiento que dieron los B-2 y F-117, el B-21 reduce costos, es más pequeño y lleva la mitad de la carga y apunta a la eficiencia del diseño Stealth. La idea de la USAF es reemplazar los B-1B y los B-2 por el B-21 en 2040, el B-52 es altamente probable que siga operativo unos años más.

Los rusos, por su parte, sólo han visto reducir su flota estratégica durante la guerra contra Ucrania, aviones viejos, obsoletos o sin el suficiente presupuesto para mantenimiento, sin modernización y sin futuro. Hasta hace un tiempo se hablaba del Tupolev PAK DA como reemplazo de su flota, pero es poco probable que vuele en 2027 como prometieron.

Los chinos, que siguen usando esos vestigios de la Guerra Fría como el H-6 están desarrollando el H-20 previsto para el 2025. En todos los casos se esperan aviones similares al B-2, alas volantes con baja firma en el radar.

Los demás países nucleares como Pakistán, India e Israel apelan a sus cazabombardeos en el caso de lanzar alguna, Reino Unido pasó todo a misiles, sus submarinos son la mejor herramienta defensiva, el resto del mundo casi ni puede costear un simple bombardero de largo alcance, esa idea es tan de la Guerra Fría que a nadie le sirve.